Durante las últimas semanas te hemos dado algunos consejos para ser todo un maestro o maestra del ahorro y la eficiencia energética en diferentes ámbitos de tu hogar, ya sea en la cocina como en la iluminación o en la calefacción.
Hoy queremos ponértelo más fácil: aquí tienes una lista con los 50 mejores consejos que recibirás para ahorrar energía:
- Apaga las luces siempre que no estés o no vayas a estar en una estancia por un periodo prolongado.
- Aprovecha la iluminación natural, sobre todo los meses de primavera y verano, manteniendo las persianas y las cortinas abiertas.
- Utiliza diferentes grupos de luz en las estancias, sobre todo las amplias para iluminar sólo el espacio que estés utilizando.
- Para los lugares de lectura, la luminosidad requerida es de 500 lúmenes por metro cuadrado.
- Fíjate en la etiqueta energética al comprar bombillas y si puedes, elige aquellas que tengan una clasificación A o B.
- Deshazte de las bombillas incandescentes y halógenas que tengas por casa.
- Limpia de vez en cuando las bombillas si no lo haces con frecuencia: ya verás como ganas iluminación.
- En aquellas estancias que necesitan más tiempo de iluminación artificial, como las cocinas o los trasteros o garajes que se utilicen como lugar de trabajo, te recomendamos utilizar tubos fluorescentes ya que son ideales.
- Utiliza detectores de presencia para encender y apagar luces en lugares como las escaleras, el garaje etc.
- Mantén una temperatura entre 3 y 5º para la nevera y -18 y -15 en el congelador.
- No abras la nevera con frecuencia.
- No introduzcas alimentos muy calientes en la nevera, pues esto hará que suba la temperatura.
- Evita la formación de escarcha en las neveras pues puede aumentar un 30% el consumo energético.
- Aleja la nevera del horno y otras zonas calientes.
- Aleja la nevera de la pared para disipar su producción de calor.
- No llenes la nevera en demasía.
- Comprueba que las gomas de la nevera está en buenas condiciones para evitar fugas.
- Comprueba también las gomas de los hornos, para que no se escape el calor.
- Aprovecha el calor residual del horno para acabar la elaboración en los últimos minutos.
- Si la receta lo permite, no precalientes el horno.
- Tampoco abras el horno en demasía para comprobar la cocción.
- Tapa las cazuelas y ollas al cocinar,
- Utiliza la olla a presión sobre todo en cocciones largas.
- Utiliza sartenes y ollas del tamaño adaptado a cada fuego.
- Aprovecha el calor residual de los fogones, sobre todo si tienes cocina eléctrica o vitrocerámica.
- Cocinar con microondas es ideal ya que consume un 70% menos que un horno.
- Nunca uses el horno para calentar o para descongelar
- Si vas a cambiar de horno, ten en cuenta que los de gas son los que menos gastan y búscalos con doble cristal ya que conservan mejor el calor.
- A la hora de lavar los platos, usar el lavavajillas a plena carga ahorra más que lavar a mano.
- De todas formas los lavavajillas son uno de los electrodomésticos que más energía consume, por lo que úsalo solo cuando esté lleno.
- Mantén constante una temperatura confortable en tu casa. Cada grado que el consumo aumenta un 5%.
- Aprovecha las horas de luz para calentar la casa.
- Purga los radiadores.
- Revisa y limpia las calderas.
- El doble cristal puede llegar a reducir hasta un 50% la pérdida de calor.
- Utiliza burletes aislantes en las puertas para reducir el 5% que suponen como pérdida de calor.
- No utilices cubrerradiadores para disimularlos pues implican un mayor consumo, así como no los cubras.
- Separa la ropa antes de lavarla por suciedad.
- Utiliza la lavadora siempre cargada y no a medias
- Cuando tengas que renovar algún electrodoméstico, decándate por aquellos que tengan una clasificación energética A.
- Evita dejar electrodomésticos en stand by. Apágalos y desconéctalos cuando no los uses.
- Utiliza programas de media carga siempre que no la puedas cargar
- Utiliza el ciclo más corto de lavado siempre que sea posible.
- La mayor parte de la energía de una lavadora se utiliza para calentar el agua. Por lo tanto, utiliza ciclos fríos siempre que puedas.
- Usa la secadora sólo cuando sea indispensable.
- Si estás acogido a la tarifa eléctrica regulada, adáptate a las horas en que la luz es más barata y evita el centro del día (entre las 12-22 horas)
- Si llenas el lavaplatos en vez de usarlo a media carga, utilizarás un 40% menos de agua ya que se evita ponerlo en marcha varias veces, y ahorrarás un 10% de energía.
- Adapta el lavaplatos a los diferentes ciclos que existen
- Coloca los platos más grandes en la parte inferior del lavavajillas ya que ayudarás a que el lavado se distribuya mejor.
- Mantén limpio el lavavajillas pues, aunque no lo creas, ahorra energía.